9.11.2025
Hay personas que llegan sin ruido, pero cambian el aire. Personas que elevan la frecuencia de una casa simplemente siendo ellas mismas. Esta es una carta de gratitud a Tatiana, una mujer que, sin pretenderlo, llenó nuestro hogar de luz, aroma, alegría y una vibración que permanece incluso cuando ya no está físicamente. Durante estos días, el tiempo se detuvo y se expandió a la vez: compartimos risas, silencio, café, calidez y una conexión que solo puede nacer de la autenticidad y del amor genuino. Hoy la casa está más vacía… pero más llena. Porque cuando alguien trae presencia, verdad y corazón, nada vuelve a ser igual. Este texto es un homenaje a esa luz que deja huella, a esos vínculos que no se cortan, y a las almas que inspiran simplemente existiendo.
Gracias Tati. Gracias Tatiana por ser, por existir. Agradecida pro todos estos días.
Hoy casa está más vacía. Hoy mi casa está más llena. Nuestra casa está más plena.
Tatiana. Tenía una compañera de clase, una amiga que llamaba Tatiana. Todavía recuerdo jugar en la terraza del ático en el que vivía. Luego sus padres se mudaron. Me encantaba su nombre. Nunca lo había escuchado. Ese es el nombre que me fascinaba y me maravillaba desde niña y que me sigue encantando. Era uno de los nombres que tenía si tenía una hija.
Gracias por todos estos días. Agradecida de que seas de corazón. De tu sonrisa, de tu plenitud; de tu sonrisa, de esa jovialidad que desprendes, de esa alegría innata. Solo puedo estar agradecida por hacerme más grande, y hacer más grande a mi marido, y hacer más grande a MiniYo porque haces sacar lo mejor versión de él hasta el infinito y más allá como diría Peter Pan. Ser él, en sí mismo. Y es genial. Y a MiniYo. Esa conexión que creáis, que creas… es maravillosa. Agradecida. Me encanta que con ella te lleves casi 20 años y te sientas tan cercana a ella y saques ese espíritu de niña. De interesarte por su mundo.
Contigo a tu lado somos más grandes. Casa respira, huele a ese cafesssito, y al olor ese que tanto te gusta de tu suavizante que has convertido en tu aroma.
No puede aparecer más en mi mente tu sonrisa, tu cara de alegría que emanas por todos los poros. En definitiva de ti. Elevas la frecuencia, la vibración del entorno sin alterar.
¡Qué suerte la mía el haberte conocido y para eso valieron 20 años en uno de mis trabajos! Para conocerte. ¡Qué maravillosa la recompensa! Construir lazos. Han pasado ya 12 años desde que nos conocemos y ha sido como ese cordón umbilical que no se corta.
Han sido unos días donde el tiempo y el espacio se ha parado y se ha dilatado en el mismo tiempo. Han sido cortos y largos al mismo tiempo donde hemos vivido tantas experiencias. Hemos disfrutado de todo.
Gracias por traerlo el aroma del café y esa parmagiana calabresa que estaba riquísima y que con tanto amor has hecho, inspirada y recordando a tu otra mamma, tu suegra.
Solo el hecho de traer a mi mente tu cara es despertarme una sonrisa. Eres alegría, corazón, todo bondad, todo ayudar. Solícita como tú sola estando pendiente de los demás para que se sientan mejor. Algunos podrán pensar que quién es esa Tati que no siempre sea así. Solamente te tienen que descubrir; solamente te tienes que dejas descubrir. Para conocer a alguien hay que quitarse algunos tabúes.
Desde que te conozco has sido una niña con una alegría inmensa, aunque ahora observo una mujer que se admira y respeta; responsable, que tiene un trabajo interno muy grande, maravilloso.
La gente verá que has perdido 11 kilos, pero eso no es nada. Lo grande tuyo es el resto. Toda tú. Esa compenetración que haces con las personas, ese ayudar. Inspiras y llenas a cada paso que das. ¡Cuánto me alegro de verte así, de verte crecer así!
Han sido unos días increíbles y maravillosos. Has venido para inspirar a tu entorno, al mundo.
Muchas gracias porque todos estos momentos como cuando estuviste los días previos al momento más importante, o a unos de los momentos más importantes de tu vida, tu boda, han sido grandes. No se me olvida ni unos, ni otros. Es tu rostro, es tu cara, eres tú. Es tu actitud. De una mujer que se elige y se esfuerza cada día por ser, por construir su mejor versión para con ella, y para con los demás, donde esté.
Eres un ser de luz, eres mágica e iluminas cual oscuridad y cada día trabajas en serlo más. Gracias por tu dedicación, por tu constancia, por ser cada día ejemplo de perseverancia y amor.
Me da igual donde mire, todo me recuerda a ti. Todo me recuerda a Gloria… porque cuando suceden estas cosas, no desaparecen, permanecen. Se impregnan y no se olvidan porque se quedan, son. Se convierten en ser. Lo hetéreo permanece. Es la parte que no se sabe. Es. Te convierte en esa ley de la resonancia, de la vibración, de que aunque estés físicamente, a priori, lejos, estás aquí, te sientes aquí, en casa.