La temporada de piscina ha finalizado y eso no implica decir ‘body hasta el año que viene’, ni mucho menos. Estos meses de invierno podemos hacer frente a los ‘michelines’ para llegar a punto al verano y en especial, para sentirnos mucho mejor, física y mentalmente.
Si eres de esos perezosos que no sabe por donde empezar, y te entendemos, te proponemos una solución. Sabemos que cuesta, pero vamos a transformarlo en realidad. No será fácil pero, merecerá la pena. En Marta Guzmán nos hemos puesto en manos de la reconocida entrenadora personal Magali Dalix, una francesa conquistada por nuestro país y afincada en Barcelona. Magali lleva la friolera de más de 20 años entrenando en nuestro país y a caras de los más famosas, incluidos, los chicos de Operación Triunfo de los que es su personal trainer. En un momento en el que, todos decimos, que no tenemos tiempo, tiene unos libros para aprender a entrenar.
No solo sacar lo mejor de tus músculos sino de tu cerebro
Lo mejor del caso es que, al igual que hace en sus clases con las personas que entrena, con este libro viene dispuesta no solo a sacar lo mejor de tus músculos sino de tu cerebro… Sí de tu cerebro, ese que saca su lado maligno o el que más pena le da de ti y te dice «no puedes, no puedes». Viene dispuesta a luchar contra tu Fatness, tu mente perezosa. Esa que tenemos todos, incluso hasta los mejores deportistas. Es esa voz que está dentro de tu cabeza y que te impide hacer cosas.
A pesar de estar a un nivel envidiable y exigirte lo que no está en los escritos o mejor dicho hacerte ver que puedes más de lo que crees.
Su segundo libro, Cambia tu cuerpo (y tu vida) en 20 días, ofrece una visión completa de su método, ese que tanto han utilizado deportistas de élite, completamente bloqueados y desmotivados en cuestión deporte. Y si no que no se lo digan a Pedro Aguado… el deportista de élite no volvió a reencontrarse con el deporte hasta que puso en su vida a Magali Dalix… y tal es su relación que hasta le ha prologado este libro en el que todos vamos a recuperar esa
forma física y a encontrarte con esos músculos que no sabías que existían y que están en tu cuerpo.
La técnica de comenzar a entrenar, 5 minutos
En el vocabulario de Dalix no cabe el «no tengo tiempo»… pues mira Magali yo creía que no lo tengo, la verdad… «Siempre hay 5 o 10 minutos y es mejor 5 minutos que nada. Siempre tenemos un objetivo muy alto, no tengo una hora pero 10 minutos, sí y si empezamos ya con el necesito una hora… Entonces es mejor empezar con 5 minutos, una vueltita, y al día siguiente dices venga hoy voy a correr 10 minutitos más», eso es lo que me dijo nada más conocerla y contarle mi historia, o excusas porque para ella son excusas. ¡Fíjate Magali! y yo pensando lo que siempre nos decían «5 minutos no valen para nada» y ahora vas tú y nos abres otro mundo.
«Con 30 minutos es más que suficiente» y cuando me dijo antes de vernos: «Sobre todo duerme bien«… ya temí lo peor.
Pero Dalix es una gran coach que siempre está pendiente de ti. Su labor consiste en motivarte desde el primer momento, en ese momento en el que cuando comienzas a entrenar tu cerebro te dice ‘no puedo’ y quieres procrastinar porque parece que se te va a salir hasta el alma o porque las agujetas no son lo tuyo… Ahí es donde entra ella y su trabajo.
Aunque tranquilos que las agujetas no son de ella, son tuyas… que las vas a sufrir. Cuando al día siguiente me preguntó que cómo estaba… tuve que decirle: «De agujetas al principio bien, pero anoche cuando me fui a la cama, me comencé a acordar de ti (más que tú de mi) porque se me quedó el brazo dormido y esta mañana no sabía si llamar a la vecina para que me ayudara a coger el de té de la balda de arriba… porque me he tenido que subir a una silla para poder alcanzarlo (cualquiera le decía que era para coger el bote de cacao para la leche) porque no podía estirar el brazo»… ¡Ahh!, eso sí me encantó reencontrarme con mis músculos atrofiados y también os digo, al día siguiente, al entrenar de nuevo… cero agujetas.
En una era en la que los gimnasios low cost están algo de moda y el entrenador brilla por su ausencia, Magali recuerda lo importante de su vocación: «El entrenador es un profesional y lo primero que debe de hacer es ver qué público tiene en esa clase y modificar su entrenamiento en función la persona que está. Eso es un buen entrenador. Un entrenador tiene que amar su trabajo y su público no así mismo«, algo muy importante en estos tiempos donde el boom de los gimnasios low cost ha desnaturalizado el trato humano entre el entrenador y el público.
MAGALI DALIX: «LA ÚLTIMA PERSONA EN LA QUE PENSAMOS ES EN NOSOTROS… Y LA PRIMERA PERSONA EN LA QUE TENEMOS QUE PENSAR ES EN NOSOTROS»
Pero 10 minutos ¿valen? Si siempre dicen que no valen.
No es verdad. Cada cosa que haces suma. Todo suma, pero si no encuentras el tiempo… Todo el mundo tiene tiempo de hacer lo que él cree como una prioridad, porque si tienes un bebé hasta sacas tiempo para cuidar a un bebé y antes pensabas que no lo tenías. Yo creo que en la última persona en la que pensamos somos nosotros y la primera persona en la que tenemos que pensar es en nosotros.
MAGALI DALIX: «YO NO CREO ESO DE QUE SI NO ENTRENAS UNA HORA NO VALGA»
A ti, ¿cuándo te gusta más entrenar?
Yo creo que es mucho mejor entrenar por la mañana. Si tú sacas tiempo por la tarde o por la noche fantástico, pero no el «yo no tengo tiempo».
Magali eres de las mías, de comenzar el día pronto y que las primeras horas sean para ti. Cuéntanos por qué.
Sí. Yo entreno por la mañana. Antes empezaba a trabajar a las seis de la mañana pero ahora hasta las nueve me dedico ese tiempo a mí. Cuando trabajo no entreno, entreno a la gente, no a mí.
Entrenos de 30 minutos, no hace falta más.
Yo no creo en eso de que si no entrenas una hora no vale. De hecho mi método dura 30 minutos. Cuando comencé con este método todo el mundo entrenaba una hora incluso cuando iba a yoga era una hora y media. Este libro son entrenos cortos para gente que no tiene tiempo sin necesidad de tener que ir al gimnasio, pudiéndolos hacer en tu casa.
¿Por qué siempre hemos creído que se necesita mucho tiempo para estar bien?
No sé por qué, pero si quieres conseguir un resultado concreto hay que entrenar. Yo si quiero conseguir el resultado que quiero tengo que entrenar mucho. Pero todo es relativo. Si tú no haces nada y entrenas 5 minutos… 5 minutos es mejor que nada. También depende de los 5 minutos que hagas… Si entrenas muy suave, muy relajado no se pueden tener resultados. Si entrenas 5 minutos fuertes, enérgicos, es otra cosa… es cuestión de intensidad y de actitud. La intensidad y la actitud es muy importante, la predisposición de sufrir…
«EL DEPORTE AL FINAL ES SENTIR QUE ERES MÁS DE LO QUE CREES QUE ERES»
Magali Dalix
O sea, ¿qué hay que sufrir?
Hay que sufrir. Mira hasta ponerse tacones para estar guapa, significa sufrir. Hay que entender que, si quiero resultados hay que sufrir. Pero es en todo en la vida. Si tú quieres un trabajo mejor hay que estudiar o esforzarte más.
El sufrimiento no es algo negativo sino que es el hecho de que estás haciendo algo y necesitas un esfuerzo, porque las cosas fáciles no se quedan. Yo creo mucho en la cosas difíciles. De hecho cuando logras algo difícil estás mucho más feliz que cuando logras algo que ni te ha costado. Y eso es el deporte al final, sentir que eres más de lo que crees que eres.
Entonces tenemos que ser un poco con nosotros como la teniente O’Neil?
Sí, un poco. A lo largo de estos años he aprendido que, según el deporte que practiques, tienes una actitud. Los entrenadores de artes marciales son muy duros, muy exigentes, hay una disciplina, no te ríes con un maestro. Tú no le pegas, en el brazo y le dices «¡Ey tú!» como haces con tu entrenador de fitness. Entonces, como entrené con ellos, algo se te pega. Me siento más una maestra.
La gente te respeta, te escucha. Al final somos niños y nos gusta que nos dirijan. Si yo te digo: «Bueno esta semana vamos a entrenar dos veces, ¿cuándo puedes? ¿Cuándo quieres?»… Yo tengo que decirte «mañana entrenamos» porque si no, siempre vas a encontrar la excusa de no puedo. Somos fantásticos para encontrar excusas. Pero tú, yo y todo el mundo.